Ermita de San Gregorio

San Gregorio es el patrón de las fiestas pequeñas de Blecua, que con cruz alzada y bandera, han acudido tradicionalmente en romería, la cual se efectuaba después de una novena y de haberse desplazado solamente los hombres el día anterior al Pueyo de Barbastro, donde solamente los hombres cantaban la Salve a la Virgen.

Tradicionalmente desde este edificio se exconjuraban las tormentas para que no descargaran el pedrisco sobre las viñas, existiendo la creencia popular de que en cada bola de granizo en su interior va incluido un pelo de bruja. De aquí que Santa Bárbara, protectora de las tormentas, ocupe un lugar dentro de este recinto.

Se trata de un edificio documentado a mediados del siglo XVIII, que ha sufrido los avatares de cada época, habiendo sido remozado y arreglado en épocas pasadas. Recientemente, su tejado se encontraba en estado preocupante y, aprovechando este arreglo, fue consolidado todo el edificio.

Se alza a media hora a pie sobre una colina, es obra de sillares en esquinazos y estribos, con muros de tapial. Consta de una sola nave de tres tramos, separados por dos arcos de diafragma apuntados, obra que en un principio casi apunta a finales del siglo XVII. Tiene su ingreso al interior mediante arco de medio punto compuesto por ocho dovelas y clave lisas de piedra. En su presbiterio, a ambos lados, hay un banco corrido de piedra adosado al muro para el Concejo.

Cubre aguas mediante cubierta de teja de cerámica tradicional que descansa en un forjado de maderos