Como ocurre en muchas localidades de la zona (Ola, Angües, etc.), Blecua posee un pozo-fuente que servía de suministro al pueblo. Ahora está en desuso puesto que el agua se obtiene del embalse de Vadiello.
Se trata de una obra que ya fue estudiada por Naval Mas y que presenta la característica sobre los otros existentes en la provincia, de estar construido con un buen corte de la piedra que componen sus sillares y una cuidada intervención con el mortero que es rasante. Unos sillares que fueron concienzudamente alisados dejando en su entorno una estrecha y poco marcada cinta.
Se compone esta obra de una escalera a tramo descubierto que permite el acceso al manantial, una larga galería revestida de sillares de piedra y dividida al menos en tres tramos abovedados, progresivamente más bajos y separados por arcos de medio punto.
El acceso se realiza por medio de escaleras que, conformando una larga escalinata, se introducen o sumergen en el agua impidiendo ver el final. Si bien desde el arranque de la escalera a la vertical del muro del fondo la distancia es de 17 metros.
Cuando el agua fluye con surgencia, puede y logra rebasar las cámaras llegando hasta el arranque de las escaleras.
Es una obra muy bien terminada y el alto de todo el frente, donde está la primera embocadura, es de 3,62 metros. La flecha de su arco es de 1,95 metros y las dovelas de 27 centímetros. Tiene sobre las embocaduras de los dos primeros arcos, unas molduras que sirven para aventurar su construcción, que puede situarse en los mediados del siglo XVI.
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